VÁLVULA DE RETENCIÓN
Son las válvulas unidireccionales de mecanismo más sencillo, estas están diseñadas para permitir el fluido en un sentido y bloquearlo en el contrario, eso es todo.
El uso más común para una válvula de retención es evitar la transmisión de fluido hacia atrás, y es la presión la que cierra el circuito de todos modos, de esta forma se conserva la presión a la vez que se pone en descarga la alimentación.
La forma en que opera esta válvula es ideal para evitar la contaminación del fluido que fluye en tuberías separadas, conectadas a un colector común. Esta válvula funciona de forma automática, y generalmente sin control humano o exterior, tal como exige una válvula con vástago y el volante. Para garantizar que la válvula de retención protege el sistema correctamente, cada sistema debe evaluarse individualmente. Factores como el riesgo de sufrir un golpe de ariete, la pérdida de carga aceptable y el coste financiero de instalar una válvula de retención con un alto grado de seguridad, deben ser considerados en el estudio para evitar el golpe de ariete.
La resistencia al desgaste de este tipo de válvulas es muy elevada debido a la geometría específica de la junta de forma, los acabados interiores de las guías del émbolo y el sistema patentado de fijación de la junta al émbolo, lo que permite a las válvulas de retención soportar más de 200.000 ciclos dentro de las condiciones de servicio indicadas.
USOS RECOMENDADOS
Cualquier aplicación que requiera un sistema de bombeo.